sábado, 3 de mayo de 2014

El poder de la dominación


Sueño con esa fusta que acaricia mi piel,

En cada roce, en cada fustazo me estremezco,

Con esa fusta manejada de la mano de mi Ama.

Sueño con cualquier tipo de azote, con la mano, con palas, con fusta…

Porque no son mas que caricias para mi cuerpo,

Gestos de amor, de cariño, son mimos que mi Ama me otorga.

 

Sueño con esas cadenas que atan mi cuerpo a la mano de mi Ama,

Son como una extensión de mis extremidades,

Pues sin ellas, me siento perdida, aturdida,

Siento un vació dentro de mi, difícil de explicar.

Pero sobre todo sin esas cadenas mi cuerpo se siente desnudo,

Ya que no son unas simples cadenas, es algo más importante

Son esas cadenas que visten mi alma sumisa,

La cual va unida al alma Dominante de mi Ama.

 

Después de soñar me despierto y observo…

Que no solo sueño con todo ello, sino que lo poseo.

Veo y admiro a mi Ama, la cual me regala mis sueños más oscuros.

Entonces es cuando pienso… que feliz soy de ser lo que soy,

Pero sobre todo que feliz soy, de poder pertenecer a mi Ama,

Quien me hace la sumisa más feliz del afán da la Tierra,

Quien realiza y cumple todos mis deseos y a la cual la doy toda mi entrega.

 

Que bonito es aprender día a día de la mano de alguien que te guía,

Que bonito es poder mejorar como persona, como sumisa,

Que bonito es mejorar como compañera en un camino de dos,

Y así poderla devolver, toda la felicidad que Ella te otorga.

 

Cuando Ella me azota, yo la devuelvo una sonrisa y un gracias,

Cuando Ella me ata, me acerco más para poder lamerla en agradecimiento,

Cuando Ella me susurra al oído, yo aspiro su aroma mientras me penetran sus palabras,

Cuando Ella me educa para que aprenda, me empapo de sus enseñanzas,

Cuando Ella me castiga para corregirme, acepto sus decisiones reflexionando mis errores.

 

No podría ser más feliz de lo que soy, dando todo de mí a una persona,

Gracias mi Ama, Dueña y Señora, por permitir que me postre a sus pies.