En mi cabeza solo tengo la imagen de su belleza exterior e interior,
Mi corazón en forma de latidos repite una y otra vez su nombre,
Mi alma solo quiere ser sumisa suya, q solo Usted la domine.
Cuando escucho su voz, me da un vuelvo al corazón.
Un cosquilleo recorre el interior de mi cuerpo,
Sensación de deseo, necesidad y adoración a Mi Ama, Dueña y Señora.
Una caricia suya con sus suaves y firmes manos,
Dan lugar a espléndidos azotes convertidos en caricias para mí.
Sus dulces labios recorriendo todo mi cuerpo,
Deslizando su delicada lengua por mi piel,
Todo ello es una delicia divina para mí.
Sensaciones y sentimientos q sufre mi cuerpo, mi mente y mi alma,
Compartidas con la musa de mi inspiración, guía de mi vida y mí sentir,
La persona q se ha adueñado de mí,
A la cual quiero hacer feliz como Ella me hace a mí.
Con Usted no hay días malos, solo días maravillosos,
Llenos de luz, calma y alegría así como diferentes,
Ya q la rutina no existe dentro de nuestro espacio,
De los días q vamos caminando juntas.
Siempre caminando tras sus pasos, besando el suelo por donde pisa,
Orgullosa de poder tener el privilegio de estar a sus pies y servicio.
Las ataduras q Usted me ha puesto son como suaves pañuelos de seda,
Frías cadenas q dan calidez a mi cuerpo encadenado al suyo.
Mis deseos son los suyos, mi dolor es su placer y su placer el mío,
Por eso quiero y deseo q mi felicidad sea también la suya,
Y este orgullosa de mi como yo lo estoy de Usted.
Mi Ama, Dueña y Señora, es la fuente de energía q me da vida,
Por quien sueño despierta y dormida, a la persona q adoro.
ESCLAVA mía, témeme. Ámame. Esclava mía!
ResponderEliminarSoy contigo el ocaso más vasto de mi cielo,
y en él despunta mi alma como una estrella fría.
Cuando de ti se alejan vuelven a mí mis pasos.
Mi propio latigazo cae sobre mi vida.
Eres lo que está dentro de mí y está lejano.
Huyendo como un coro de nieblas perseguidas.
Junto a mí, pero dónde? Lejos, lo que está lejos.
Y lo que estando lejos bajo mis pies camina.
El eco de la voz más allá del silencio.
Y lo que en mi alma crece como el musgo en las ruinas.
AmaDelMar