martes, 17 de abril de 2012

Una noche en una casa rural

Voy camino a la casita de campo en donde me espera mi Ama y Señora, me encuentro muy nerviosa por la emoción de encontrarme con Ella. Ya he llegado y llamo a la puerta, entonces escucho unas palabras de Ella, - “Adelante, pasa, esta abierto”.

Ahí estaba mi Ama, recostada sobre un sillón al lado de la ventana con vistas al campo y al lado de una chimenea, aunque Ella, miraba hacia la puerta. En ese momento, bajo mi mirada, me acerco a su lado, arrodillándome y poniéndome a su servicio.

Después de unos minutos, en los q solo se escucha el ruido de las hojas de los árboles al moverse con una ligera brisa y el fuego de la hoguera, puesto q esta anocheciendo y la casa se encuentra algo fría, me decido a preguntar a mi Ama si desea algo de beber, mientras con su permiso me dispongo a preparar la cena.
Tras responderme q estaba bien así, cogí con mi boca un paquete de tabaco q había en una mesita al lado del sillón y así la ofrecí un pitillo, el cual me acepto y me dirigí a preparar la cena. Quería q fuera una cena especial, por lo q prepare la mesa con velas y todo totalmente bien puesto sobre la mesa, con un centro de flores en medio para adornar.
* “Mi Ama y Señora, ya esta la cena servida en la mesa, cuando quiera puede sentarse antes de q se enfrié”. Sin mediar palabra se levanto del sillón y se dirigió a la mesa, la acomode en la silla y a continuación sin q me dijera nada, me volví a arrodillar a su lado, con las manos sobre mis piernas y la palma de las manos hacia arriba.
- “Levántate mi perra, hoy quiero q disfrutes la cena conmigo en la mesa”. No se como explicarlo, pero esas palabras recorrieron todo mi cuerpo haciéndome sentir bien, feliz, era una satisfacción y orgullo, sentarme con Ella en la mesa.

Terminamos la cena, le ofrezco a mi Ama una copa y un cigarro mientras Ella se acomoda y yo recojo la mesa. Cuando termino de recoger, enciendo el hilo musical, poniendo una suave y relajante melodía, mientras sin q me vea Ella, me cambio de ropa, poniéndome algo más cómoda, con un picardías negro y semitransparente. Me acerco a donde se encuentra mi Ama, situándome delante suya, con la mirada baja y las manos a mi espalda, esperando alguna orden o indicación por su parte.

- “Ummm, estas deliciosa perra, baila un poco para mi”. No lo dude, ni tarde en hacerlo, mis movimientos eran suaves, al son de la música q estaba sonando, haciendo así q fuera un baile sensual, acorde al momento en el q estábamos, bajo la luz de la chimenea.
- “Ya esta bien, buen baile, ahora desearía q me dieras un masaje en los pies, para así después poner mis pies sobre tu espalda y terminar de relajarme”. Apague la música, la acerque el mando a distancia de la televisión por si deseaba ver alguna película y me arrodille para disponerme a cumplir su orden, poniendo un pie suyo encima de mis piernas la fui dando el masaje para luego cambiar de pie, subiendo el masaje por sus gemelos y volviendo a bajar a los pies. Al terminar me coloque a cuatro patas, para q así Ella pudiera poner sus piernas sobre mí, aunque antes de q Ella pudiera acomodarse.

Cuando menos me lo esperaba, note un azote con la fusta sobre un cachete de mi culo por lo q di un pequeño salto, sin tiempo a reaccionar recibí otro en el otro lado. - “No te he dado permiso para moverte, así q ni te muevas, ¿esta claro?”. Yo asentí con la cabeza y aunque me era difícil aguantar, conseguí mantenerme quieta mientras recibía los fustazos.
Mi excitación aumentaba por momentos, por lo q se me hacia mas complicado no moverme y aguantar mis gemidos o mencionar cualquier sonido o palabra. Aun sin yo decir nada, se q mi Ama se daba cuenta de esa excitación puesto q empezó a intercalar los azotes con pequeños pellizcos en mi clítoris y labios de mi coño, por lo q era inevitable q no notara mi humedad y excitación.

- “Estas bien caliente, ¿Eh perra? Pero tranquila, hay mucho tiempo por delante, no tengas prisa, no la hay”.
La verdad, q yo me estaba mordiendo ya los labios deseando q me usara a su antojo, pero sabia q iba a tener q esperar, me lo acababa de adelantar Tras terminar la película q mi Ama estaba viendo, se levanto del sillón dirigiéndose a otra habitación y ordenándome q la siguiera, por lo q comencé a andar a cuatro patas tal y como estaba, tras Ella.

Nada mas entrar las dos en la habitación, me coloco unos grilletes en mis manos y pies, con los q me ato en una cruz de San Andrés, cara a la pared y dejándome así inmovilizada a su merced. Después de azotarme con un látigo de siete colas, se acerco y mientras me desataba de la cruz, acariciaba mi cuello con sus labios, mordisqueando mi cuello.



- “Si te sigues comportando como es debido, esto acabara pronto y tendrás tu recompensa, de ti depende como siga transcurriendo todo”. Me empezaban a flaquear las piernas, se empezaba a notar el cansancio sobre mi cuerpo, y en ese momento es cuando saque todas mis fuerzas para seguir adelante y así poder satisfacer los deseos de mi Ama.

Me condujo al otro lado de la habitación, encadenadome en un potro de madera, donde estuvo jugando con unas bolas chinas q introdujo en mi culo y a la vez con sus dedos en mi coño. Mi respiración se aceleraba por momentos, casi ni podía mencionar ninguna palabra, solo salían de mi boca gemidos, por la excitación q llego a conseguir mi cuerpo. De repente, mi Ama se detiene, oigo q se aleja por sus pasos y al momento vuelve a donde yo estoy, colocándome una mordaza. - “Así estarás callada y aprenderás a estarlo además de babear un poco, perra”.
Siguió jugando con mi cuerpo un poco mas hasta q me desato y me llevo a la cama, empujándome sobre ella, ordenándome q me pusiera a cuatro patas y comenzó a follarme, con fuerza, invistiéndome y metiéndome el dildo hasta lo mas profundo de mi ser.
- “Ahora es el momento para q te corras y disfrutes, mi perra, te lo has ganado, has sido una buena perra”. Uffff disfrute como nunca, pero acabe rendida y me desvanecí encima de la cama, a lo q pude reaccionar, ví a mi Ama y Señora, tumbada a mi lado, acariciándome con una sonrisa en su rostro. Yo después de eso solo dije tres palabras, * “Gracias mi Ama” a lo q Ella me correspondió con un abrazo fuerte.

by: nereida

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