Durante la tormenta en alta mar,
El inmenso océano lleva sus aguas con fuerza y furia,
Usted, la Reina de los Océanos,
En su medio natural, como es el mar, con la fuerza del oleaje
Me protege así de cualquier mal y peligro,
Haciéndome sentir segura y bien a su lado.
En el momento en q pasa la tormenta,
Las bravas aguas se calman,
Usted, Diosa de los Océanos,
Con su dulce voz y dulce aroma
Consigue dar a mí ser, paz y tranquilidad.
Quiero ser la sirena de su mar,
Y q Usted sea la Dueña de mi vida, cuerpo, mente, alma…
Crear del Océano, nuestro hábitat natural en el q vivamos juntas,
Momentos inolvidables, complementándonos la una a la otra.
Q su Dominación crezca de la mano de mi sumisión
Con la fuerza y el poder q transmite nuestro mar.
Lucho y luchare contra viento y marea,
Para complacerla como se merece y poder llegar así,
A estar a la altura de estar a sus pies.
Es todo un honor y privilegio
Q me acepte como suya, dándome esa protección y bienestar q me da.
No me importa q pueda haber tormentas, q intenten separarnos o dañarnos,
Lo q importa es q a su lado me siento segura y se q nada malo puede pasar,
Q las tormentas terminan pasando y no conseguirán deteriorar
La fusión de nuestros sentimientos de Dominación y sumisión.
Por eso la escribo estas palabras, por eso no me canso de decirla,
Cuanto la deseo, cuanto la quiero, porque quiero pertenecerla eternamente.
De esta manera lo grito a los cuatro vientos,
Lo dejo reflejado en las calmadas aguas de su mar,
El q deseo q sea mi mar, nuestro mar.
